La rebelión de las masas

Fuente Google Maps

Comenzó Túnez y se ha extendido a otros países de similar configuración. Suele ser la desesperanza la que conduce al hombre a preferir la muerte a la resignación. Encendida la chispa, hay otros intereses que avivan el fuego. El factor común de los países en rebeldía no es solamente el idioma, el clima o la idiosincrasia también está, subyacente, la religión.

Egipto parecía ser bandera contra el islamismo extremo -ese que obra bajo el resentimiento y  cree más cómodo matar al infiel que convertirlo-  por ello, dicen, gozaba del respaldo de los Estados Unidos y de Israel (según nos presenta con simpleza el periodismo histérico actual).

El análisis socio político de cuanto ahora ocurre debe partir de otras premisas y valoraciones  más reales y llegar a otras muy diferentes conclusiones. Ahora de lo que debemos preocuparnos de inmediato es del factor común subyacente pues es el más peligroso, sobre todo porque promete el paraíso a cambio de la inmolación. El islamismo se filtrará entre las rendijas del poder apoyándose en la expectativa de cambio y mejora que toda revolución promete. Conozco bien la religión musulmana y el profeta Mahoma predicaba la paz sobre todas las cosas, de ahí el nacimiento de la Umma, pero veo con tristeza que muchos que dicen ser fieles seguidores no obedecen sus mandamientos.

Con esto nos enfrentamos (video)