Hace dos años visité Gibraltar y tuve ocasión de preguntar a
algunos ciudadanos su parecer sobre el “referéndum” que encuestaba sobre la
preferencia de los gibraltareños a ser británicos o españoles. Hice una
pregunta escueta y directa (realizada en tono cordial y con el exclusivo
interés de saber los motivos particulares de cada uno de los encuestados). La
pregunta era: ¿por qué prefiere ser británico a ser español? Y estas fueron algunas de las contestaciones
que, por gráficas y sinceras, quiero exponer:
(UN
CARNICERO): Mire, yo tengo dos hijos estudiando en Londres. Me pagan los estudios,
los libros y gran parte de los gastos de estancia. ¿Haría lo mismo el gobierno
español por mis hijos?
(UN
DEPENDIENTE DE COMERCIO): Para qué quiero
yo que me gobiernen doce mil políticos, con que me gobiernen veinte me sobra.
Esa viene a ser la diferencia entre ser español o ser británico.
(UN POLICÍA): Mi padre es malagueño. Soy andaluz por parte de padre y gibraltareño
por parte de madre. No tengo doble nacionalidad – no hay convenio-, tuve que
elegir ser español o ser británico y aquí me ve...vestido de “bobby”.
España
no ofrece futuro ni oportunidades. Estuve en el ejército británico y ahora
pertenezco a la “policía del peñón”. Ya soy británico “a tope”.
(UN CAMARERO): Yo soy de Ronda pero llevo veinticinco años trabajando en la roca. Ya
hablo hasta “inglé”. Tengo permiso de residencia, aunque tengo mi casa en la
Línea y, además, he solicitado la ciudadanía británica. Mire, lo que me pagan
aquí no me lo pagan ni en el “Pala” de Madrid.
Aquí se vive bien; entre señores. En España, si se tiene un trabajillo,
apenas se sobrevive.
(UN ABOGADO): A ver si me explico… Hablo como ciudadano de la roca: Aquí, de momento,
somos más británicos que los que viven en Inglaterra. Tenemos más necesidad de
“patria” que los que residen allí; bien
por distancia o por nostalgia. Además, desde Londres, se nos hace sentir como
ciudadanos protegidos, mimados y defendidos, tanto por nuestros gobernantes
como por nuestro ejército.
Tenemos ciertos privilegios coloniales que bajo otra
gobernación serían impensables. De Gibraltar vive (de una u otra forma) parte
de la provincia de Cádiz y parte de la de Málaga; incluso parte del norte de
Marruecos. Nuestro modelo económico está pensado para subsistir y producir
negocio. Este modelo genera riqueza en la roca y en el entorno geográfico
cercano dando de comer a muchas familias gibraltareñas, españolas y marroquíes.
La frontera o la verja (como usted la quiera llamar) genera cierto flujo
económico que beneficia a todos. Si cambiase la situación perjudicaría bastante
a toda esta parte de El Estrecho. De Gibraltar vive mucha gente. Tampoco nos
sentiríamos aislados ante un bloqueo por tierra, fundamentalmente porque
Gibraltar mira al mar, que es la autopista que nos une con Inglaterra, e
internet nos abre otras posibilidades de negocio sin límites territoriales. Un
cierre del paso por tierra perjudicaría a muchas familias españolas y
beneficiaría a familias marroquíes. Pues la mano de obra no cualificada que
ahora viene de España vendría de Marruecos. Los gibraltareños ya padecimos esa
situación y tenemos soluciones para ello.
(UN COMERCIANTE): Estamos bien como estamos. Nos sentimos
orgullosos de ser ciudadanos británicos y aún más de ser gibraltareños. La
bandera que ondea ahí arriba, sobre el peñón, es la misma que hay en el “Buckingham Palace”. Todos nos sentimos
iguales. Y estamos muy orgulloso de ello. Además aquí tenemos mejor clima que
en Londres. Esa es la diferencia. Bueno… también que “hablamo inglé con asento
andalú” y “andalú con asento inglé” ¿Ok? ¿Gibraltar español?... ¡Ni de
coña!
Como vemos las razones de cada cual
son muy dispares pero la inclinación clara y coincidente.
Pregunta: ¿Qué gibraltareño quiere ser
español?
Respuesta: ¡Ninguno!
Sobre este asunto deberíamos también
averiguar el comportamiento habitual de los pequeños pesqueros que faenan en la
zona. Puede que, más de una vez, hagan más “faenas” de las necesarias.
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