Cuando la CEE se constituyó generó la esperanza de muchos (y la envidia de
otros) bajo el tópico "la unión hace la fuerza". Estoy hablando de
hace más de cuarenta años. Luego, los tiempos de esperanza y euforia aconsejaron "dejar entrar" a los "envidiosos" en tan grato círculo. Y
llegamos a este momento en que la CEE -ahora Europa- se muestra -eso pretende-
como gobierno de todos los europeos y los inmigrantes ilegales incorporados a
su ciudadanía. Pero... Pero... Pero... (varios peros seguidos) esto es una mentira
(tal vez no intencionada). Una utopía. Un sueño y... una mierda -que diría un tal señor Cela-.
El resultado de esta integración, a base de infantiles pretensiones, está
resultando un fracaso. El modelo americano que se ha intentado copiar no es
aplicable en Europa. Adolece de defectos estructurales y racionales serios,
comenzando por el idioma. No voy a relacionarlos todos por no dar ideas a
oportunistas de la política. Pero es así.
Muchos plantan cara y, si hace falta, se marchan sin complejos y con la
cara bien alta. Tal vez España e Italia hagan lo mismo. Están cansadas de una
Alemania soberbia y marimandona; De una Holanda que mira por encima del hombro
a todo socio; de una Inglaterra díscola, crítica y distinguida que quiere salir por la chimenea, por eso de sdalir por encima; De una Francia anclada en el colonialismo
romántico. Esto lo iremos viendo en los años siguientes -predigo-.
Los españoles, casi resignados a ser los camareros del "Jardín de
Europa", se plantean dos opciones posibles: o un cambio radical con las espectativas políticas que ofrece la izquierda o bien resignarse a
una involución social y retroceder veinte años. Veremos el valor de los
españoles -y su inteligencia-.
Lo que se aprecia, desde la imparcialidad que otorga el agnosticismo político
que me asiste, es que Europa ha resultado ser un insulto a la inteligencia. A
la de los antiguos socios de la CEE porque han querido ampliar su negocio de
forma tímida y poco calculada con socios vagos, mediocres, disolutos e
indisciplinados. Un insulto también para los que se han incorporado "arrastrando
el culo" -como hizo un tal Marín en nombre de España- para ofrecer sol,
alcohol, sexo y sanidad a bajo coste. Vendiendo Las Canarias como si esas islas
estuviesen en la misma latitud que el resto de la Península; Vendiendo aire y
clima y... pidiendo la limosna de ser Europeos; Sobre todo por borrar el tópico
del franquismo -ya muerto y enterrado a pesar de Zapatero- que delimitaba
frontera europea en los Pirineos. Ofreciendo a bombo y platillo ser el hogar
del jubilado europeo, sin otro valor ni otra dignidad que la del sirviente a
bajo coste para sus fluidos corporales últimos. ¿A cambio de qué? Pues de nada
tangible o positivo para los ciudadanos, c. q. d.
La única garantía que parece más fiable (vista desde la ignorancia)
es la OTAN. Una defensa integrada pero... ¿frente a quien? ¡Frente a nadie! Porque si hay un enemigo real
y serio es el Integrismo Islámico que se ha colado en Europa por debajo de la puerta amparado en un
criterio acogedor y garantista y... resultado: nos estalla en los huevos
-como ha ocurrido ya y seguirá ocurriendo (Disculpe el lector el
brusco lenguaje usado pero, como comprenderá, es caso escepcional y procedente).
Esto lo escribí tras que lamentar la muerte -asesinato- de unos ciudadanos franceses,
dos de ellos policías, a manos de "creyente" que llegaron a
Europa de forma ilegal, a los que se les dio una manta, una comida cliente, un techo de
acogida, un permiso de residencia y un trabajo. Ellos nos lo agradecen, con la
caballerosidad que les caracteriza: odio, envidia, exigencias, traición y asesinato.
Al
final ellos demuestran lo que son: ____________ y nosotros demostramos lo que somos:____________. Dos
calificativos que dejo para que el lector los apunte a su mejor criterio.