Diré, por supuesto presuntamente, que la empresa FCC, que dicen es principalmente de las hermanas Koplovich, es la principal encargada de reciclar basuras. Dentro del proceso de reciclaje está el de separación que deben realizar obreros contratados y con cotización a la Seguridad Social pero esta tarea se intenta trasladar al ciudadano de a pié. Esta colaboración gratuita, coaccionada con sanciones si no se cumple, obliga a tener varios recipientes dentro de cada hogar y a ocupar un espacio. Espacio que no han pagado las Koplovich y que el ciudadano pone gratuitamente a su disposición. Los cuartos de basura de las comunidades (que también paga el ciudadano) habilitan espacio y recipientes para que el proceso de separación pueda llevarse a cabo. La empresa que recicla (y cobra por ello) endosa al ciudadano esos costes y tareas. Al final, como puede ver, todos trabajamos para las Koplovich.
Esta desinteresada colaboración podría entenderse si el ciudadano no pagase el recibo de basuras (o pagase menos) a cambio de su colaboración gratuita en este proceso industrial. Pero no. No es así.
Desde mi punto de vista esta colaboración tiene otras consecuencias colaterales; la principal es que el ciudadano está usurpando puestos de trabajo que, de crearse, cotizarían a la Seguridad Social en beneficio de todos.
Personalmente, también de manera presunta, lo considero otro engaño más hacia los ciudadanos. ¿O estoy presuntamente equivocado?
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