19 sept 2012

Hoy, ya es Historia

Hoy han ocurrido dos hechos históricos que no quiero dejar de mencionar:
Doña Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid, ha dimitido. Las razones de esta decisión ella y pocos más las conocen. Los periodistas (alguno se auto-define como creador de opinión) exponen, con aire de seguridad y secretismo, diversas y contradictorias teorías, por supuesto de "cosecha propia" o, lo que es peor: "por boca de ganso".  Después de escucharlas todas a lo largo del día puedo afirmar - igual que hacen ellos- que la señora Aguirre se marcha por "la pertinaz sequía" (una teoría más, tan posible como las que ellos han dado).
    Lo cierto y verdad es que se pierde un referente de honestidad indiscutible. Es lamentable que no sigan su ejemplo el noventa por ciento de los políticos, que son los que vienen sobrando, aunque no daría de ellos las mismas referencias.
       También hoy ha fallecido Don Santiago Carrillo -a los noventa y siete años y sin saber que el tabaco mata-. Otro personaje indiscutible de la Historia de España sobre el que, cada bando, tiene muy distinta opinión.
       Estos dos hechos históricos harán que, durante unos días, mi querida "prima de riesgo" se marche de viaje de novios y sea temporalmente olvidada.
      Y ya que me he asomado a este púlpito -y porque creo viene al caso, ya que el lector me entiende- quiero decir:
      A estas alturas de curso político las decisiones que yo esperaba no han llegado. Y, si lo han hecho, ha sido con timidez, indecisión y miedo. El clientelismo político debe ser alto y amarra voluntades.
     En el mundo empresarial, si una sucursal de un negocio no funciona en su cuenta de resultados, sencillamente se cierra. En nuestra política ocurre lo contrario: No solamente no se cierra esa "entidad ruinosa" sino que se le incrementa la liquidez mediante créditos -que se deberán devolver, tarde o temprano, con el incremento de intereses correspondiente-, se le condonan las deudas y, lo más grave, se le permite seguir produciendo números rojos. Esto es una incoherencia.
      ¿Cómo estamos permitiendo estos comportamientos? ¿Hasta cuando?

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